La empresa GRUPO PRATO ha realizado la instalación y desinstalación de equipos de radio bases para la actualización de los sistemas de telefonía móvil de Digicel, el principal operador de telecomunicaciones en las Islas del Caribe.

El proyecto atiende a más de 14 millones de clientes en 31 mercados de la región, consiste en la instalación y desinstalación de más de 1000 equipos de radio bases, que permiten la transmisión y recepción de las señales de telefonía móvil en las diferentes frecuencias y tecnologías, como GSM, UMTS y LTE. Además, se realizó la configuración, el ajuste y la prueba de los equipos, así como el mantenimiento preventivo y correctivo de los mismos.

El director general de GRUPO PRATO, José Luis Prato, ha expresado su satisfacción por la ejecución del proyecto, que supone un reto técnico y logístico para la empresa. “Estamos muy orgullosos de participar en este proyecto tan importante para Digicel y para las Islas del Caribe. Nuestro objetivo es contribuir a mejorar los sistemas de telefonía móvil de Digicel, que son esenciales para el desarrollo económico y social de la región”, ha declarado.

Por su parte, el director general de Digicel, Jean-Yves Charlier, ha destacado la calidad y la eficiencia del servicio prestado por GRUPO PRATO. “Estamos muy satisfechos con el resultado del proyecto, que nos ha permitido actualizar nuestros sistemas de telefonía móvil y ofrecer a nuestros clientes una mejor experiencia de usuario, con mayor velocidad, capacidad y confiabilidad. GRUPO PRATO ha demostrado ser una empresa profesional, seria y comprometida, que ha cumplido con los plazos y los estándares de calidad establecidos”, ha afirmado.

El proyecto ha tenido una duración de 10 meses y se ha realizado en 25 islas del Caribe, entre las que se encuentran: St. Martin, San Cristóbal, Santa Lucía, San Vicente, Surinam, Islas Vírgenes Británicas, Jamaica, Martinica, Monserrat, Granada, Guadalupe, Guyana, Haití, Islas Turcas y Caicos, Bonaire, Caimán, Curazao, Dominica, Trinidad, Anguila, Antigua, Aruba, Barbados y Bartolomé. El proyecto fue adjudicado a GRUPO PRATO tras un proceso de licitación pública, en el que participaron otras 10 empresas de diferentes países.